domingo, 9 de agosto de 2015

Cresta Bardamina - Posets.



Cresta Bardamina - La Paúl y
Cresta ENE Posets.
Pico Posets.

Hace tres años vine por primera vez al Valle de Eriste, para realizar la Cresta de Espadas - Posets. Muy buenos recuerdos de aquella salida acompañado por: Francesc y Ricardo; y una cresta fabulosa.
Esta vez vuelvo a venir pero en solitario, mi intención es  volver a subir el Pico Posets realizando la cresta de Bardamina – La Paúl y enlazar con la Cresta ENE (Este- Noreste) de Posets y por supuesto dormir en la cumbre.
Cresta realizada vista desde Posets.

Salgo de Barcelona el sabado 1 de agosto de 2015, sobre las 7:00 de la mañana, y me pongo rumbo a mi destino, que no es otro que el Valle de Eriste, eso sí parando a desayunar por el camino. Sobre las 11:00h llego a Eriste, cojo el desvío que me lleva al Pleta de l’Estallo, lugar donde se encuentra el aparcamiento (para una veintena de coches como mucho); suerte la mía que hay uno para mi, el parking está lleno.
Recorrido realizado.

Sobre las 11:30 salgo en dirección al Refugio de Ángel Orús, en poco más de una hora me planto en el refugio, paro a descansar un ratillo, para hidratarme y alimentarme, preveo una jornada larga. Después del avituallamiento, prosigo con mi excursión y me dirijo por el GR hasta el cruce donde este se bifurca, uno sigue hacia el Refugio de Viados, pasando por el collado de Eriste, y el otro va hacia el Refugio de Estós. Este último es el que yo cojo para dirigirme hacia el valle de los ibones. Una vez llegado al Ibón de Grist/Eriste, subo hacia el Ibón Bajo en busca del barranco que me de acceso a la cumbre del Bardamina, por su vía normal, grimpada fácil con algún paso de I. Una vez en el Pico Bardamina (3.079m.) se puede contemplar toda la cresta que voy hacer; ya desde este punto se ve afilada, con un patio considerable tanto al sur como al norte. La imagen de la cresta ENE de Posets también impone, ya que la perspectiva desde donde me encuentro resulta ser afilada y con desnivel.
Cresta vista desde el Pico Bardamina.

La primera parte de la cresta, hasta el Pico de la Paul, es la más difícil, por describirlo de alguna manera; tiene algún paso de II grado, pero que se hace bastante bien, si que es cierto que es una cresta aérea y expuesta, pero a la vez muy divertida. Una vez en el Pico de la Paúl (3.078m.) la cresta baja en dificultad, algún paso esporádico de I y I+ grado, son las pequeñas complicaciones de este tramo hasta llegar al Pico Inferior de la Paúl (3.073m.), la cresta la realizo en poco menos de una hora, una vez en el Collado de la Paúl (3.025m.) mientras unos montañeros preparan lo que será su vivac en el collado y otros que  lo cruzan en dirección al Valle de Estós, yo me dirijo a la mi siguiente cresta en busca de la cumbre del día.
Gallina picoteando la Cima N de Posets.

Empiezo a subir por la ladera, donde la piedra esta toda bastante suelta y rota, el avance es lento por culpa de esta, voy buscando el filo de la arista, para ya ir casi todo el rato por esta, los bloques de roca aquí ganan en calidad y estabilidad, al poco cambia el tipo de roca de granito a esquistos. Empiezo a notar el peso de la mochila, voy algo cansado y cada paso que doy parece eterno, poco a poco voy ganando altura y grimpando los pasos de II grado que tiene la arista, hasta que al fin llego a la cima N, solo me quedan 50 metros de desnivel para hacer cumbre por segunda vez al Pico Posets. Cincuenta metros fáciles pero por una arista con un patio considerable: al Este el Glaciar de Posets y al Oeste el Glaciar de Llardana. 7 h y 50 minutos desde que salí del parking hasta la cima de Posets (3.375m.) y ahora sí, me toca el merecido descanso y la relajación del cuerpo y la mente, toca disfrutar de las vistas, de la tranquilidad del lugar, puesto que soy el único en la cima; de la cena y la cervecita, además de ir preparando el vivac para dormir. 

Después de un día nublado, donde por desgracia no pude disfrutar de los maravillosos parajes y vistas de estas montañas, el tiempo me da una muy buena tregua y despeja, ahora desde la cumbre puedo disfrutar del lugar. Una noche placentera, alguna brisa de aire corre a estas alturas, pero nada que no te deje dormir, una luna que empieza a menguar, pero que ilumina como un foco, un cielo sin nubes y duermo arropado por un manto de estrellas.
Noche en Posets

Impresionante imagen de la noche.

Amaneciendo en Posets.
Una de las muchas vistas desde la cumbre.

Amanece muy pronto en las cumbres, a las 6:00 de la mañana ya abro los ojos, pero me cuesta salir del saco, decido abrigarme de arriba y desayunar tranquilamente dentro de este. Hacia las 7:00 lo tengo todo recogido y colocado,  me dispongo a bajar del Gigante Posets, por su vía normal, una vez en el collado del Diente (3.020m.), decido subir a la cumbre del Diente de Llardana y así proseguir con mi colección de montañas, de más de 3.000m. del Pirineo. Un ascenso divertido de II grado por su vertiente normal, fácil siguiendo los hitos, no hay perdida. Cima del Diente de Llardana (3.094m.), el abismo de la cara Oeste es maravilloso. El retorno lo hago por el mismo lugar que he subido, los pasos impresionan algo más de bajada. De nuevo en el collado y me dispongo a bajar por la Canal Fonda, aun con neveros, en el que son necesarios los crampones a primeras horas de la mañana. Mientras yo bajo, muchos excursionistas y montañeros, suben hacia Posets. Una vez llegado al GR, me dirijo hacia el Noroeste al Ibón de Llardaneta, rodeo este para luego subir el Collado de Eriste (2.830m.) una canal pedregosa con senda por donde sube o baja el GR, para luego ascender a mis dos últimas cumbres del día. Una subida fácil y sin dificultad. Primero hago cumbre en la Forqueta (3.007m.) y después en la Punta SE de la Forqueta (3.004m.). Un vez realizadas ambas cimas desando el camino de subida y vuelvo al collado de Eriste. Ahora solo me queda recorrer el GR en dirección al refugio de Ángel Orús y de este al coche, para realizar el retorno a casa.

Vistas desde los Forquetas.

Otra salida más en solitario y no la última. Extraordinaria actividad como todas las realizadas. Una belleza indescriptible, parajes maravillosos, rincones poco o nada transitados. Como me gustan estos momentos de tranquilidad, dejando mis pensamientos florecer, encontrando mi yo interior y disfrutando de una de mis formas de vida.
De los pocos sarrios que se dejaron ver y este me vigilaba.

Agradecimientos a las personas que directa o indirectamente, me ayudan y acompañan en la consecución de mis pequeños proyectos alpinisticos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario